Por estas razones es que el living tiene que ser decorado de una manera relajante, ameno y con personalidad pero a la vez acogedor para cada habitante de la casa.
En cuanto al color elegido para ambientar el living del hogar tiene que estar coherente con el estilo que se ha usado para la decoración de la casa, por ejemplo el Pop Art está vinculado con los colores vivos, intensos y vibrantes como por ejemplo el rosa, el verde y el amarillo.
Por otra parte, la iluminación además es un componente importante en los colores ya que la cantidad que integre a la habitación modifica la percepción y el tamaño de los colores.
Los ambientes claros y alegres necesitan además de grandes ventanales o una abundante iluminación artificial, las combinaciones de colores adecuadas para dar luz al living, por el contrario los tonos oscuros lo achican visualmente pero conceden un clima de serenidad y tranquilidad.
La luz artificial del living debe de ser difusa para volver la habitación lo más acogedora posible, esta iluminación brinda una atmósfera serena que posibilita pasar un buen rato y a la vez ayuda a destacar los objetos elegidos para la decoración.
La combinación de los colores tiene que vislumbrar ciertas reglas como ser no usar tonos demasiados intensos ni tampoco contrastes demasiado fuertes, lo ideal es no poner más de dos colores en las paredes y solo hasta 3 en caso de que se use un esquema tonal.
Una correcta herramienta para lograr contrastes en las paredes es usando objetos decorativos, muebles complementarios y complementos. Por otra parte, como el salón o living puede enlazarse con otras habitaciones de la casa con aberturas sin puertas, biombos o bien compartir el ambiente con el comedor formando un solo sitio diferenciado por el mobiliario característico, es que los colores de ambos lugares tienen que ser diseñados en conjunto.
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