En el estilo kitsch las formas y el color son pilares básicos, la decoración se basa en objetos tan extravagantes que llegan a resultar antiestéticos, y colores chillones inmersos en un ambiente de variedad de texturas y materiales.
Este estilo admite la mezcla de lo antiguo con lo moderno en objetos decorativos, mueblería y estampados; así como también ambientaciones fuera de contexto como puede ser la cocina en el living de la casa.
Lo kitsch rechaza todo lo que sea tradicional y se enfoca a la estridencia, los colores escandalosos y la originalidad. Todos los accesorios en esta tendencia son disparatados, los muebles extraños y los adornos muy llamativos; paralelamente a esto es común el abarrotamiento de ambientes, el contraste y la incompatibilidad de toda la estructura de la casa.
En los hogares con este estilo de decoración es común encontrar cuadros con imágenes de series televisivas de décadas pasadas, tapizados con animal print, estatuillas de vírgenes y santos, flores artificiales de colores estridentes, entre otras cosas. Los colores que predominan son el rosa, lila, violeta, celeste y rojo los cuales se ven plástico, papel, cristal, pieles sintéticas, silicona y madera.
En resumen el estilo kitsch es un estilo muy particular, solo apropiado y valorado por algunas personas, mientras que la mayoría lo suele ver como la representación del mal gusto. Es un estilo que fácilmente puede pecar de burdo, por lo cual si planeas ambientar tu casa con esta tendencia debes de tener mucho cuidado y no caer en excesos.
Te dejo una galería con ejemplos de la decoración Kitsch en el hogar para que puedas darte una idea de cómo adaptarla a tu casa.
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